Este fantástico dragón se asienta sobre la escultura, infectando el cráneo tribal con sus escamas y púas.
Escultura de coleccionista de 8,5 pulgadas.
Una escultura decorativa de resina pintada a mano con todo lujo de detalles, excelente para usarla a diario en la cocina como barril para galletas, en el dormitorio para guardar joyas y maquillaje, o como objeto puramente decorativo para alegrar cualquier habitación de su hogar. Este artículo ha sido moldeado a partir de una escultura de arcilla original, creada con mucho cariño por un artista experimentado. La tapa extraíble lo convierte en un excelente objeto de almacenamiento funcional al alcance de la mano.